Toca hablar de una excelencia gallega legendaria y centenaria: el vino tostado. De gran tradición y la son en el Ribeiro, mas presente también históricamente en Valdeorras o la ribera de Amandi. ES un vino naturalmente doce, de uvas maduras y pasificadas por ventilación, un vino de pasas con crianza habitual en barrica.
El nombre Para del Pie rinde homenaje además la un lugar mítico y mágico en Francelos, Ribadavia, donde a lo largo de 800 años un montón de monumentales socalcos de granito acogieron cientos de roturaciones de viñedo. Un lugar representado en la etiqueta por la ilustradora eslovena Natasha Lelenco, donde aún quedan los restos de la bodega del abuelo de Antonio.
Antonio Míguez Amil lleva años puliendo esta joya con las variedades tintas brancellao, caíño largo y sousón. Un puntito de frío y… salud!